Estilo de vida y consejos para la IC
La mayoría de las personas tendrán que cambiar su estilo de vida para controlar su IC6,7. Esto implica un régimen de ejercicio regular de bajo impacto, una alimentación más sana y unas elecciones de estilo de vida más sensatas, todo ello con el fin de mantener el corazón funcionando lo mejor posible8. Cualquier cambio en la dieta o en el régimen de ejercicios debe realizarse bajo la supervisión de tu médico.

Mantenerse en forma
Las personas con IC deben mantener un buen nivel de actividad física9. Esto no sólo ayuda al cuerpo, sino también a la mente10. Es importante elaborar un programa de ejercicios de forma lenta pero regular7 . Puede ser una mezcla de ejercicios cardiovasculares y de pesas ligeras.

He aquí algunos consejos útiles para seguir:
Es importante animar a los enfermos de IC a hacer ejercicio con regularidad. Programar el ejercicio a la misma hora todos los días puede ayudar a que se convierta en una parte habitual de su vida8. Esto debe ir aumentando con el tiempo, por lo que hay que animarles a que empiecen despacio y no se excedan 7,8. Los ejercicios aeróbicos de bajo impacto combinados con un ligero entrenamiento de fuerza suelen ser los mejores11. Caminar es una buena forma de ejercicio de bajo impacto. El objetivo es alcanzar 30-40 minutos de ejercicio a un nivel cómodo9. Tu equipo médico puede ayudarte a definir el mejor régimen.

Cosas que hay que evitar/tener en cuenta7:
· Cualquier tipo de actividad de alta intensidad.
· Reducir la actividad cuando se esté cansado.
· Asegurarse de que se toman períodos de descanso adecuados.

Comer bien
Mantener el buen funcionamiento del corazón también significa prestar mucha atención a lo que la persona come. Una buena dieta puede reducir el colesterol y los niveles de sodio, así como el peso, lo que disminuye la presión sobre el corazón12.

No intentes hacer dietas de choque ni modas, la clave es el equilibrio. Intenta que coman12:

· Cinco raciones de fruta y verdura al día.
· Pan, arroz y pasta integrales.
· Un número reducido de productos lácteos.
· Alimentos ricos en proteínas, como huevos, pescado, carne y legumbres, con moderación.
· Muy pocos alimentos con alto contenido en grasa o azucarados.
· La ingesta de sodio debe discutirse y controlarse con el médico que le atiende. Lo mejor es evitar el exceso de sodio en la medida de lo
posible y tomarlo en cantidades mínimas. El sodio puede elevar la presión arterial y tener efectos negativos sobre el corazón.

También debe limitarse el consumo de alcohol. Habla con un médico sobre las pautas de consumo de alcohol y atente a ellas.

Apoyar a un ser querido con IC

Las enfermedades como la insuficiencia cardíaca suelen aparecer de forma repentina y pueden provocar un shock. Además, darse cuenta de que
se convertirá en el cuidador de esa persona es tan impactante como desalentador. El primer paso para apoyar a tu ser querido es simplemente
estar a su lado. Después, aprender y apoyarles en su proceso13. Por supuesto, nunca debes olvidar que también debes cuidar de ti mismo.

He aquí algunos consejos para gestionar tu papel de cuidador

Comprender el apoyo necesario: la IC puede afectar a las personas de forma diferente, dependiendo de la gravedad y de las comorbilidades asociadas. Es importante escuchar a tu médico y comprender tus necesidades y el nivel de apoyo necesario. Informarse sobre los cambios en el estilo de vida, la medicación y otras necesidades puede facilitarte la gestión de tu enfermedad.

Estar ahí para ellos

El apoyo emocional es primordial en la gestión de cualquier enfermedad. Intenta hablar con ellos regularmente sobre su enfermedad, lo que están
viviendo y cómo les está afectando. También puede ser beneficioso sugerirles que hablen con un terapeuta o un grupo de apoyo de su zona.

Estar ahí para ti

Es importante que también vigiles tus propias emociones. Esta es también tu lucha y puede beneficiarse de hablar con otros cuidadores o personas que viven con IC. Mantenga su salud como prioridad y si empieza a sentirse estresado, abrumado o deprimido, hable con alguien.

Utiliza las redes de apoyo

En la mayoría de los lugares hay uno, o varios, tipos de grupos y redes de apoyo de los que puedes beneficiarte. La mayoría de ellos son gratuitos y pueden servir de espacio para reducir el estrés y la ansiedad. Pregunta a tu equipo sanitario y te podrán recomendar algunos.

Apoyo emocional para los cuidadores

Es importante recordar que apoyar a un ser querido con una enfermedad grave puede ser una pesada carga para ambos. Recuerda siempre que debes vigilar tu propio bienestar mental y asegurarte de que tú también tengas una red de apoyo a tu alrededor que pueda ayudarte en los momentos difíciles. Si no puedes acudir a tus amigos o familiares, pregunta a tu equipo sanitario por los grupos de apoyo de tu zona.